jueves, 21 de marzo de 2013

Merceditas, manoletinas, bailarinas y francesitas: A debate

Está claro que tener un blog, actualizarlo al día y cerrar el año fiscal no es compatible. Llevo tres días tratando de actualizar y nada.... 
En fin, creo que con la primavera ya metiendose de lleno, este tema puede estar bien. A ver qué tal se me da.
Desde que Blanco se decantó por rebajar el coste de este clásico zapato de nuestra infancia, pocas nos hemos resistido a sacarlas de nuestros fondos de armario, aunque nuestros calcaños pidan auxilio. 
Y a muchas de vosotras, os habrá pasado cómo a mi, y os habreis sorprendido en mitad de una lluvia torrencial, practicamente descalzas, bailando bajo la lluvia y sorteando charcos literalmente, o con una congelación diaria de pies durante todo el invierno.
El motivo por el que soy incapaz de apearme de esta burra, es: 1. No puedo ir con tacones, el frenético rutero de trabajo me lo hace prácticamente imposible
2. Tengo los gemelos lo suficientemente gordos, cómo para que ningun tipo de bota rebase su caña por ellos
3. Me he acostumbrado a verme el empeine y me da la sensación de que estiliza la figura. Es el sindrome que me he decantado por llamar: piernas de Disney

Quiero ir añadiendo zapatos que puedan corregir esta predilección de calzado, y este invierno he sumado a mi vestuario:
Botas para agua, imposible con las Hunter, porque aunque creo que tienen una linea de caña más ancha no le he dedicado el tiempo suficiente, y me he conformado con estas de altura más recortada que encontré en Decathlon y qué me han dado el servicio

Estas me parecieron preciosas pero no conseguí adaptarlas a mi gemelo :(


Botines de piel negros con hebilla, para vestir. 
Mi idea eran unas cómo estas

Finalmente compré unas de este estilo
Las codiciadas sneakers que le encargué a mi hermana en Londres, y que después de un par de meses en el armario, y con un cambio de plantilla en el zapatero, ya he empezado a ponerme a menudo


Y esta maravilla de VANS en el qué la forma más favorecedora de ponerselas si teneis la misma problemática que yo, es remangando bastante el pantalon y con un calcetín claro (si el pantalon, calcetin y zapato es igual, en este caso estais perdidas)


Para comenzar la esperada etapa de entretiempo, estoy a la busqueda y captura de un hibrido de francesita, manoletina, princesita y bailarina que me calce, estilice, y complemente mi vestuario. Y en cuanto me haga con ellos lo pondré en común con vosotras por si os puede ayudar. 
Hasta entonces, vendrán un par de frentes fríos más hasta que la primavera venga definitivamente para quedarse.
Ya es jueves, ¡¡¡está hecho!!!!
 

  


2 comentarios:

  1. Y como si no fuéramos hermanas... Yo no consigo amoldar las princesitas, monoletinas, bailarinas o como las quieras llamar a mi vestuario! Aunq bueno, tú ya sabes que lo de convinar nunca ha sido ni será lo mío... Que cruz!! Yo salí un poco más rebelde sin causa, si me tengo que cortar los pieses como cuntakinte, que me los corten... Pero NO! sin tacones... Así tengo los pies de vieya que tengo, pero si no, parece que mi pierna no estiliza, y engorda por momentos!! En fin, que quizá algún día cambie el viento, sople del otro lao, y consiga agregar la comodidad e hipotermia continua en mi vida!

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  2. Bueno vale de acuerdo.....ya lo digo yo....son guapas, comodas, van con todo (como las morenas jiji), baratisimas y precisamente x esto ultimo.....apestan!!!!!! Si, si, tal cual....NO te huelen los pies en exclusiva, es un extra q compartimos las consumidoras d Blanco! Asi q si das con el calzado perfecto comparte con tus fans!!!!!!

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